El ITER (International Thermonuclear Experimental
Reactor) es un proyecto de gran complejidad ideado, en 1986, para demostrar
la factibilidad científica y tecnológica de la fusión nuclear.
Esta es la primera vez que se va a construir un reactor de
fusión a nivel de demostración, y se ubicará en el sur de Francia, con la
promesa de entregar la primera reacción de fusión sostenida. En términos más
profanos: más energía por su dinero. Cuando culmine el período de ocho años
de construcción del proyecto (previsto para finales de 2015), ITER generará
500 MW de energía de fusión durante largos períodos de tiempo.
El ITER se está construyendo en Cadarache (Francia) y
costará 10.300 millones de euros, convirtiéndolo en el tercer proyecto más caro
de la historia, después de la Estación Espacial Internacional y del Proyecto
Manhattan. Iter, además, significa el camino en latín, y este
doble sentido refleja el rol de ITER en el perfeccionamiento de la fusión
nuclear como una fuente de energía para usos pacíficos.
Para los que no están familiarizados en el argot de la física, la fusión es excepcionalmente difícil de conseguir, y es uno de los temas de muchos experimentos polémicos. La fusión nuclear es la misma energía que produce nuestro sol, sin las emisiones de gases de invernadero y los residuos radiactivos de otros métodos.
Para los que no están familiarizados en el argot de la física, la fusión es excepcionalmente difícil de conseguir, y es uno de los temas de muchos experimentos polémicos. La fusión nuclear es la misma energía que produce nuestro sol, sin las emisiones de gases de invernadero y los residuos radiactivos de otros métodos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario